jueves, 13 de noviembre de 2008

Bruce




Fecha: Wed, 28 Jul 2004 13:57:38 -0300 (ART)
De: "Verónica"
Asunto: Bruce
A: dolores_lola_1969@yahoo.com.ar

Escuchar a Bruce cantar susurrante, con esa voz áspera y gastada, “wake up this morning the house was cold ...”, tomar un café bien negro, fumar un cigarrillo, ver el sol brillando en el cielo, sentir que estoy sola en el mundo, que Bruce, el café, el cigarrillo, el sol, son todos míos y de nadie más, que es todo lo que necesito en este instante y lo que tengo. Eso mata, eso esta bueno.
Es gracioso, inevitablemente me lo imagino en el escenario de un bar viejo, perdido en un pueblo remoto, con su sombrero de cawboy ladeado y el enorme cinturón con la hebilla de bronce BS, rodeándole la cadera.
Vos si me entendes Bruce, hace por lo menos 20 años que tu voz rodea mis pensamientos, mis letras, mis conjeturas. No sos para escuchar de a dos, no sos para ponerse en pedo y bailar, no, no, no, sos para esto.
Seguis “when you are alone, you are alone...”. Exacto, como se llama eso... filosofía de highway, pensamiento que nace en el Mississippi y muere entre Kansas y Missouri. Si hubieras nacido en el Norte no arrastrarías así las palabras en mis oídos. Jajajajajajaja.
Sos una mezcla de Tom Sawyer y película de cowboys, para que ser lindo como Clint Eestwood si tenes el poder del trueno del desierto en tu garganta.
Filosofía, tanto por allí, tanto por acá. Nada, en definitiva.
Solamente un montón de cosas que te relajan la mente, se posan como una media sonrisa en tus labios, suenan como una canción en los oídos, saben a frutillas, se deslizan en tu piel como la brisa del verano.
Sentarme en el fondo de la casa de Aguas verdes, contra la pared de cemento y conchillas. Mirar el cielo enorme y despejado. Sentir el olor de los pinos, escuchar el canto de los jilgueros. Mirar un cuis que temeroso se asoma y se esconde. Pisar fuerte el pasto hasta que me suba el humor de la tierra y el rocío. Un mate con azúcar quemada, un pan de salvado calentito con miel. Todo el tiempo del mundo y ese pequeño mundo en mi palma. Ese pedazo de suelo que puedo desgranar y filtrar entre mis dedos.
Eso también es filosofía. No necesito nada más, nada más quiero.
Caminar descalza en la arena, sentir la piel que tira y brilla, el salobre del mar en los labios, escuchar su rugido, profundo y eterno. Saber que puedo caminar para siempre, detenerme si quiero, seguir si trato. Ver el círculo de la vida. El pescador que tira el medio mundo, el que levanta el tramallo. Juan Salvador Gaviota subiendo y bajando. Cangrejos naranjas corriendo sin rumbo. Una pescadilla plateada saltando las redes. Las piedras preciosas de sal y arena que el mar pule delicadamente cada día.
Filosofía, sí. Todo lo que amo y disfruto. Todo lo que me ofrece la vida y que poseo. Todo lo que abrazo y degusto. Todo lo que escucho y canto. Todo esto. Hoy.
“So much is hapen to me...” dice BRUCE. To me too.
Verónica

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