miércoles, 22 de julio de 2009

Re: Veronik





















jueves, 26 de mayo de 2005, 06:52 pm
De: "Verónica Verónica"
Re: Veronik
Para: "Lola Dolores"

Lola Sacerdotiza de la luna, si pudieras leer en mi mente ahora encontrarias un script de jeroglificos interminable.
Quise escribirte desde que me sente en el cafe y no estabas, creo que quise escribirte desde que un lapiz fue abrazado entre los dedos de mi mano izquierda y mi compañera de banco me decia, ¡no me codees, no podes escribir con la otra mano como la gente normal!
Quien sabe siempre hubo un cumulo de palabras germinando para vos, quien sabe la vida es realmente un camino sin señalizar o con señales invisibles y recien ahora empiezo a verlas.
Las cosas mas raras me pasan.
Como te decia quise escribirte desde que llegue al cafe, no se que, se que si.
A veces conduzco mis pasos y otros solamente son conducidos.
Quise entrar en el ciber donde me abarca el poeta, pero no pude algo me tiraba para aca. Cuando llegue, te diria que apenas atravece la puerta sono el telefono. No se que neurona golpeo la capacidad de mi mente, pero en el instante que levante el telefono juraba que el Hola iba a ser de Isa.
Error! Veronik, poeta, era Lore. No me dijo ni hola ni nada, me dijo, "te acordas que estaba mal, bueno, ahora estoy realmente peor!, me costo reconocerla, pero casi al final de la frase lo logre. Fallecio la abuela, le dije lo que se dice y quede en pasar esta noche, siento su dolor como senti el mio propio y realmente se que triste y eterna se hace sobretodo la noche.
Pero te soy honesta, corte decepcionada, cuando me asaltan palpitos tan increibles es raro que me equivoque.Un minuto y volvio a sonar el telefono, ud, tiene un mensaje en su casilla. El mensaje decia algo asi "Hola Verónica, soy Isa, no se porque pero me dieron unas ganas terribles de hablarte, te dejo mi telefono, bla bla bla. Llamame."
Que pasa Lola, va a ver un sabath y esta es la loca manera de Dios de avisarme.
Hago cosas ridiculas, hablo con el portero de la casa de Teté y te doy un beso en la boca adelante de Sonia en Velvet y mi vida es un maravilla y a pesar de eso, siento al poeta removerse con una increible intensidad. La intensidad de los momentos mas negros. Pero no viene con amargura, viene con poemas, letras desbordando de los labios y caricias derramandose de las manos.
Ojala pudieras explicarme todo esto que no entiendo, ojala estuvieras sentada a mi lado y pudieramos prender un pucho y tomar un cafe en el pasaje Bollini, ojala pudieramos señalar a la dama de blanco con el indice, ojala pudiera comprar un aerosol y escribirte letras de doors en la pared de tu cuarto. Ojala pudiera desnudarme en el baño y darme cachetadas hasta sentir que el me abandona el cuerpo, hasta que la piel me queme y pierda el sentido.
Me veo desnuda, sentada en el baño, llorando sin razon, llorando sin sonido, el dolor cuanto mas intenso mas silencioso. Colorada la cara de abofetearme en el espejo. Isa sentada en el inodoro con su enorme paciencia, acariciandome el pelo, diciendome basta, Vero, basta.
Me veo caminando por la calle Paraguay hasta su casa, el frio cortandome la cara caliente del salobre llanto, tocando el timbre, subiendo los cinco pisos por asensor. Fingiendo que no pasa nada para nadie me pregunte, entrando a la habitacion de Isa, llena de September Morn. Sin palabras, sin una mirada, apenas me levanto la manga del sobretodo y le muestro la gasa que me cruza la muñeca. Ella me abraza, ella llora, ella sabe que no soy yo, que son todos los yo que me persiguen y a los que nunca nada les basta.
No dice nada, pone un cassette, Arabian nights, nos quedamos mirando las miles de nubes que decoran el cielo.
Vamos a ser grandes, me dice, nada , nada va a poder pararnos. Entonces me pone de pie. Vamos a dar una vuelta, explica, me lleva derechito por Mansilla hasta Coronel Diaz, toca el timbre de Sebastián, sexto tambien.
Se escucha el portero electrico, ni siquiera sabe quienes somos pero abre igual. No se que pasa, no se donde voy, nada en el mundo me importa, pero tengo este verde que se me clava en el corazon como un puñal y me retuerce las entrañas. No sirve ni me alcanza el amor de Pedro, no entienden ni sienten mi dolor las manos de Francisco. Mi angustia es mas honda y se escabulle. Isa sabe como curar mi angustia y donde llevarla para que desaparezca.
Toca el timbre, el abre la puerta, un demonio encarnado, el angel de este infierno, la muerte que sacude la guadaña cerca de mi cuello.
Tiene una sonrisa enorme, una sonrisa que me hace llorar, que me disuelve, tiene el pelo rubio, castaño, largo a los hombros, cancherea, es atractivo, raro, loco, viejo. Sebastián tiene 36 años, mujer, tres hijos. Sebastián es extranjero, de hecho ni siquiera es Sebastián. Es James. Es de Missouri. Habla raro y tiene una voz medio afonica, aguda, ni siquiera es el tipo de voz que me gusta. Arrastra algunas palabras como los cordobeces. Sebastián es la causa y la consecuencia de mis dias. Sebastián es la primera letra y la ultima de mis poesias. Sus ojos son tan verdes, los ojos mas verdes, no son lindos, son chiquitos, pero son suyos. Son mis ojos verdes. Sebastián me ve, no existe nada mas que su mirada. Sebastián me habla, no existe nada mas que su voz. Sebastián me agarrra de los hombros, no existe nada, nada , nada mas en el mundo que sus manos.
Lo odio, el tiene la culpa de este dolor espeso que no me deja respirar y se me traba en la garganta. Isa le dice, llamame, estoy en la casa de Maru. Isa se va. No me importa, quiero morirme ahi, quiero que me trague, que me beba, no me importa desaparecer, este dolor es tan grande, inmenso, enorme.
No quiero que me hable, no quiero que me toque, quiero mirarlo, quiero sentir que es mia su imagen aunque sea este ratito que lo puedo tener frente a mis ojos. Sebastián no me ve, me atraviesa. Sentada en el sillon de su living me desangro me muero me evaporo. Acaso, es posible morirse de amor, ojala sea posible asi me muero y esto se termina, ojala sea posible porque no me animo a matarme, ojala sea posible, porque ya no quiero vivir asi.
Duele el amor Dios y como duele.
No quiero llorar porque las lagrimas empañarian su imagen. Pero el me abraza y siento su perfume que se funde en mi piel. Centinela de mis sueños, sombra de mis madrugadas.
Es tan facil revivir el dolor, es tan facil recordar el amor.
Verónica




jueves, 26 de mayo de 2005, 10:30 am
De: "Lola Dolores"
Re: Veronik, …, el poeta
Para: "Verónica Verónica"

Ay mi amor !
Cómo quisiera disponer del tiempo que ahora no tengo !
Desdoblarme y escaparme a nuestra casa !
Se que sabés cuanto deseo estar con el poeta. Cuanto deseo su ansia desmedida y su ser intenso. Por favor necesito que me espere en el tiempo detenido. En el infinito de su pecho. Se que podré darle lo que necesita.

Amore ... quien como vos puede verme despojada. Entenderme mas allá de este entorno. Me conmueve tu capacidad para descubrirme. Me elevo y encuentro tus ojos que me miran. El abismo azul. La corriente de plata. Se que podríamos pasear libremente por la luna y hechizar al mundo desde el el aura blanca que nos convoca.
Vos sos sin duda una Reina. Y yo no hago trampa.

Te quiero con toda la locura del universo encerrada en Sigi
Te extraño
Lola

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