Donde yo te llevaría conmigo ...

Fecha: Thu, 8 Jul 2004 17:04:51 -0300 (ART)
De: "Lola"
Asunto: Donde yo te llevaría conmigo ...
A: "Verónica"

Me encanta leerte ... te lo dije ya ? Nunca jamás
dejes de escribirme. Es el alimento de mi alma, esa
que tanto te gusta se derrame líquida cerca tuyo.
El del Domingo es sublime flotando en licor de huevo y
energizante, me emociona saber que te pasan las mismas
cosas, amiga del alma. Yo también creía estar de
vuelta y vos también tenés todas mis respuestas.
El del Lunes continúa la saga de amistad
descontrolada. Sin pudores, sin prejuicios, poder
llamar poder gritar poder reír y llorar. Es un tesoro
que el destino nos tenía guardado y es tan valioso que
me llena de coraje y me eleva.

Yo con la misma transparencia quiero contarte que en
medio de mis desvelos y colado entre pensamientos te
veo siempre sonriéndome ... y entonces imagino los
miles de lugares a donde te llevaría conmigo, las
muchas situaciones que quisiera compartir con vos,
amore mío, paso a detallarte ... relajate y soñá un
poco a mi lado ...

Quisiera pasar unos días de campo con vos ... días de
campo sin tiempo ... con pasto al rocío, horizonte
infinito y puestas de sol. Mate y anocheceres a la luz
de la luna. Los chicos corriendo por
ahí y riendo a carcajadas ruidosas. Paz verde de
otoño. Siesta de chicharras. Cocina a leña y mermelada
de ciruelas. Conversaciones eternas en sillones de
rattan bajo una galería a la sombra de las magnolias.
Despertar a la mañana sintiendo el día amable por
delante, caminar descalza con los ojos dormidos y una
sonrisa franca instalada en la cara ... imagino por
las tardes juegos de cartas y juegos de mímicas ...
canciones inventadas y vidrios empañados ...

Ay Verónica...

Ahora girate 180 grados

Tengamos un día religioso y extremo. Visitemos primero
una Iglesia, una que tenga vitreaux y aires
medievales, recemos en silencio, quizás arrodilladas,
dejemos correr lágrimas de amor y de memoria ...
roguemos a Dios por nuestras familias y pidamos
bendiciones para nuestra intensa amistad. Después,
caminando lento vayamos a una sinagoga a reconocer
detalles propios y detalles ajenos, respetemos sus
ritos y absorbamos sus gestos de profetas bíblicos ...
luego, con el alma en un puño y tan cerca que hasta
somos una nos vamos a un templo, uno budista podría
ser, locura con respetuosos y obedientes pies
descalzos y la mirada baja. Un pañuelo te cubre el
pelo y me hace reír. Entreguemos nuestras miserias y
hagámoslas rodar en un conjuro que nos libere de las
cárceles terrenales. Elevemos nuestro espíritu
Ay Verónica ...

Girate otra vez

Cuando llegue el verano, Diciembre tal vez, tomar una
cerveza fría en la esquina de Defensa y Humberto Primo
a las 8 de la nochecita de un sábado amarillo. Comer
maní sin cáscara a la luz del ocaso ciudadano. Caminar
por San Telmo con paso alegre y telúrico. Mosaicos de
arañas de cristal y jarrones de porcelana entre
adoquines y tango. Reírnos despojadas y livianas.
Pensar en nada y en todo. Mirar Buenos Aires con los
ojos viejos y los ojos nuevos, con la esperanza
intacta. Comprarte un recuerdo en la Plaza Dorrego
para que lo guardes siempre. Retroceder en el tiempo
hasta nuestra adolescencia doliente y sentir que las
agujas del reloj se detienen en un instante fugaz y
eterno, ahí donde somos laberintos todopoderosos
unidas con la furia del amor joven. Repletas de risas
y manos y ojos . Ay Verónica ...

Otro giro

Ahora quisiera viajar lejos ... Europa nos espera
ávida e impregnada de historia ... caminar las calles
húmedas de una intrigante Barcelona, recorrer el
barrio gótico llorando emocionadas y escuchando el
latido catalán ... correr sin límites por la Gran Vía
de Madrid, sin prisa y sin pausa desde la Cibeles
hasta el Paseo del Prado ... Volar a Italia y
descender en un túnel único de sensaciones profundas
... Roma la bella y eterna Roma ... Florencia y su
olor a Renacimiento y a Miguel Angel ... tomar el
vaporetto y ser Venecia detenida en el Puente de los
Suspiros ... Ay Verónica ... Ay Ay
También viajaríamos juntas a Machu Pichu. Sentadas en
el tren de Aguas Calientes entre polvo, sol y caritas
ajadas. Turistas y Cholos. Llegar a la ciudad Inca en
el medio del día bajo el cielo límpido y brillante
casi rozándolo. Controlar el temblor que me produce
sentir que vibramos con la piel erizada. Hacer un
viaje astral que nos permita conocer en cuantas vidas
antes hemos estado así amiga mía. Ay Verónica ...

Verónica ... Veronique ... Amore ... Amiga del alma.
Quizás te parezca extraño todo esto que te digo, pero
sabé que es cierto, que imagino tantas situaciones
para compartir con vos que no me alcanzarían las hojas
para decírtelo. También me iría a un hotel 5 estrellas
a mimarnos y bañarnos con hidromasaje, me compraría
una casa vieja abandonada para recluirnos en días
tristes o grises, viajaría en tren sin ningún destino
para leernos por turno poesías ignotas o leyendas
celtas, me anotaría con vos en un curso sobre
mitología griega, compraría oleos y lienzos para que
pintemos colores hasta el hartazgo, aprendería a
manejar para llevarte en auto por rutas argentinas al
son de la música que elijas, me internaría en un
monasterio benedictino en el medio de la montaña para
precenciar de tu mano los maitines y los cantos
gregorianos, haría un arduo trabajo de investigación
sobre cualquier tema que despierte nuestra tremenda
curiosidad, pondría un bar librería tal como soñamos,
me tiraría en el piso para que me des un buen masaje,
te cocinaría algo especial y despúes me sentaría
frente a vos para mirarte largo mientras comés mi
plato, iría a bailar desenfrenada, al cine, al teatro,
a caminar ... Ay Verónica ... Ay Ay ...
Podría seguir por horas, pero el tirano tiempo se me
acaba ...

Te quiero con mi alma
Lola