Re: Homenaje a tu presencia

Fecha: Wed, 2 Jun 2004 09:38:48 -0300 (ART)
De: "Verónica " veronik1373@yahoo.com.ar
Asunto: Re: Homenaje a tu presencia
A: "Lola" dolores_lola_1969@yahoo.com.ar

Me gusta leerte, me encanta escucharte.
Perderse en la laguna de tus ojos llenos de profundidades habitadas por monstruos marinos y custodiadas por duendes verdes que se camuflan de junco.
Hoy me hundí un poco en ella, me encontré de pronto sumergida, sin quererlo. Me diste la mano para que conozca esas entrañas oscuras de tus aguas, me mostraste a tu poeta muerta, creo que hasta pude distinguir sus ojos.
Llego Beatriz y soltaste mi mano, volviste a la superficie y yo me quede ahí abajo Lola, mirando el monolito de la poetisa. Tratando de entender que ocultan sus ojos de piedra, tratando de no reflejarme en su superficie aspera y gris, tratando de no hallarme en las palabras que se descuelgan de sus versos.
Escucho tu voz, la tuya y la de ella, pero en mis oídos suena fuerte un susurro...
Adela: Me entristece el alma torturada del poeta, me recuerda cuanto luche para no dejar vagar al mio "llorando alternando las esquinas".
Se de ese olor de farmacia y cementerio, se de soñarse muerto y ver miles de ojos entornados alrededor de mi cuerpo. Se de esa delgada linea que separa la razón de la fantasía, se de la adrenalina de cruzarla y sentir tu sangre gotear tibia en los brazos.
Se de ese momento en que decidís si querés seguir o desandar el Camino hacia la nada.
Se de ese momento único que un cartel de neón que dice WARNING, aparece ante tus ojos y haciendo fila detrás de él, los ojos enrojecidos de los que te quieren, su culpa y su dolor sin fin.
Yo también lloré alternando las esquinas y mi mamá, santa, me sacaba a pasear como a un niño, me mostraba la calle, me hacia sentir el frió, que cortaba mis mejillas húmedas de llanto caliente.
Dejo caracoles de nácar y sirenas custodiando el monolito.
Me despido de esta tu poetisa dormida.
Se que dentro de la estatua su mente sigue despierta y frases en versos se desgranarán algún día de sus labios.
Salgo a la orilla con un eco de su vos acariciando mi oído, quiero que quede sepultada en mi memoria pero sigo rendiéndole respeto.
Una flor de loto sobre el agua, eso te dejo. Para que nade en la superficie y recuerde que ahí estuve yo, para que sus raíces enroscadas acaricien la piedra en el fondo.
Verónica